martes, 29 de abril de 2008

La mosca en el hormiguero III


Aclamable despliegue de información y conocimiento de marketing... así estamos. Desde el iPhone nada hizo temblar tanto el escurridizo suelo de la audiencia demandante. Y no hace tanto del iPhone. Por esa razón la historia de los avances en nuestra época va a ser una enciclopedia gruesa de fechas, acontecimientos y lanzamientos. Claro, si no se modifica el concepto actual de "avance". Prometeus asegura la sensación de estar abriendo una ventana más que ilumina la conciencia del espectador, cuando en realidad solo promociona un proyecto de producto para el que también le es beneficioso conocer datos sobre la disponibilidad de demanda, o crearla. Es duro pensar actualmente en la información intencional fielmente explícita, es difícil no querer encontrarla. La vemos en todas partes, pero seguro cuesta encontrar un ejemplo. La información es negocio, el negocio es dinero, y el dinero es tiempo. Las colosas empresas que introducen Prometeus se alimentan de tiempo, tiempo que es el dinero que significa cada minuto de atención del espectador, horas de publicidades, minutos de promociones, segundos de conexión. Todo ese tiempo junto da a luz un contrato que solo puede ser modificado por quien lo tenga en su poder y durante lo que dure su liderazgo sobre la firma. Desde el momento en que una firma se vende hay nuevas caras detrás del logotipo, detrás de los datos, detrás de los intereses del (y del) producto. El montaje de Prometeus ya deja entrever aquello de lo que hablaban el alemán y el griego, el argumento de la caverna y el vicio del retorno. Pareciera que corrieran otros años, los que acontecieron durante el episodio de "La guerra de los mundos" en una radio local. El montaje es actual, la estrategia comercial es actual, el contenido es actual, la situación es inconcebible en la actualidad. Porque "actualidad" significa manejar determinada información, conocer los distintos medios, las funciones de la tecnología, lo útil y lo inútil, la ficción y la realidad. "Actualidad" significa reconocer los países nuevos, recordar los viejos, asumir el propio, ver su fotografía por el Google Earth, querer borrarla, respetar que existen otros además de nosotros, querer parecer otro sin dejar de parecernos a lo que somos, frecuentar determinados lugares, acceder a cierta información, concebir un pensamiento propio. Este risible ejemplo-resumen (al estilo Prometeus, sin el condimento de ficción) de las materias que componen la atmósfera individual es apenas un poco más que pobre argumento para elevar el concepto de "actualidad" y convertirlo en el momento perfecto para consumir. La mesa está servida. Se puede ordenar el menú de la casa, que incluye múltiples beneficios, o elegir lo que desea y atenerse al costo y los beneficios de turno. Aquí consideramos tu opinión. Pero Prometeus es futuro. Una especie de oráculo horoscopoide lo introduce en escena, una voz seductora lo derrama, la palabra de McLuhan lo reporta: "el medio es el mensaje", la respuesta de Postman lo aterriza: "el medio es la metáfora". Hypodermic no puede salir sin dejar una marca, y agrega un elemento cuya ausencia debería haber gritado en los ojos del lector, tu consumista interior, que se siente libre de elegir lo que compra, lo que lo satisface, lo que lo hace sentir humanamente completo; el elemento faltante en el ejemplo-resumen de lo que compone la atmósfera de cada individuo es la consumasión del pensamiento propio: la expresión. ¿No era cierto que cada uno es diferente al otro, pero con los mismo derechos? Al parecer es así, pero exactamente al revés. Sólo son famosas tres pirámides de Egipto, no importa discutir si las restantes también lo son o no, tampoco si debió haber existido una para cada individuo. La imagen de cualquier cosa siempre es la lectura fácil de una sola dimensión de verlas. Quien quiere ver fácil, compra fácil. Quien quiere ver todo, compra hasta donde una conciencia le dicta, mientras la suya lo invita a producir. ¿Acaso los procesos de estancamiento por costumbrismo no son la razón para que existan las revoluciones que revitalizan?

La mosca en el hormiguero II




Ellos... Serán ellos quienes se ocupan de comunicarse con vida inteligente en otros planetas? Hay quienes defienden esa teoría siguiendo un fundamento pragmático, realista, muy cargado de esso demassiado humano... Sí es cierto que hay muchas personas que tienen mascotas, muchos más de una... Pero muchos animales son todavía la presa segura en hábitos muy antiguos de entretenimiento. Cada vez tienen menos espacio para ellos, el cemento ha ganado muchos hábitat para sí. Además, conforman una cadena alimentica para sobrevivir y se comen entre ellos. Si existe vida en otros planetas, no se comunicaría con ellos creyéndolos la especie superior solamente porque a algunos de ellos les sirven la comida todos los días, los sacan a pasear, recogen sus desperdicios, los visten, los bañan, los miman, los llevan a la escuela, al doctor, al psicólogo, los adoran, los admiran, se sacrifican por ellos... si existe tal comunicación entre mundos - "mundos", "con suerte y viento a favor" de nuestra supervivencia, ni ellos ni los otros se distinguirían a sus ojos, sean de la sustancia que fuesen... Será una tendencia natural, de la que inconcientemente somos concientes, e intentamos dejarla fluir con cualquier escusa. Por eso, a diferencia de ellos, destruimos todo, nos comemos todo, colonizamos todo, humanizamos todo. Ese tejido epitelial que forma el desarrollo de nuestra humana tendencia sobre los ojos es lo que no termina de cerrar en la lógica de nuestra existencia. Es un significante sin significado. Esta angustia por ese hueco vacío significó un período oscuro en la vida de la especie. Hasta que llegó el hombre que conocía el significado de aquél significante. Y usó pocas letras para nombrarlo y muchas palabras para hablar de él. Y el significado se transformó así como en una especie de golem, sufrió metamorfosis múltiples, transcurrió, triunfó según la misma tendencia pragmática que venimos citando. Y desde que fuimos así de completos se fue perdiendo el instinto por la búsqueda de eso, todo eso que no escapa al filtro del tejido epitelial. Una de las maneras de experimentar el desprendimiento de la piel es el arte. Otra es la obra.
Eso no será tan fácil de comprender para nuestros amigos, los extraterrestres-pensarán aquellos que defienden la teoría.

sábado, 26 de abril de 2008

la intemperie...............

Es esta década desagotada, este tiempo cerrado a la conexión por saturado de interconexión... Por los túneles de esta cueva global no se dejan ver tantas sublimaciones de carácter como deberían, apenas unos pocos se atreven a denunciar a través de su voz, la voz que trasciende las turbulencias del sonido, los trasiegos del papel, el absurdo (por arcaico) elitismo de la pantalla, lo insondable de la red... La realidad se nutre de los pantallazos de todos esos universos y otros avatares que pierden protagonismo en las contiendas verbales, por su condición de prosaicos. Esa realidad nutrida y renutrida, tangible, perceptible con todos los sentidos, aguarda con los brazos arremangados, con el puño cerrado, con un cordón de goma apretado para marcar sus venas, espera, ansía, invita a una inyección de vida, una señal, un dato, una reflexión, una idea que trascienda la volubilidad del sistema que impera. El sistema, ese heterónimo de dios, o viceversa, presencia ominosa que se acerca abrazando con la precisión de una constrictor, con una intención humana potenciada de sembrar predios, de cultivar, de recolectar, de hacer en serie, de hacer de más, de fabricar, de uniformar lo inuniformable... La costumbre, necesaria en su momento, de agrupar para definir, de generalizar para facilitar, ha infectado, salpicado de mediocridad, desteñido la bandera de la libertad del hombre, la ha vuelto blanca. Y un placebo positivista, contenedor y cauteloso, adoptó el citado estigma por emblema, regándolo, a través del trabajo de fieles obreros de essa palabra, por el mundo. El efectivo instrumento totalizador ha irrumpido entonces, desde tiempos remotos, en personas y, a través de ellas, en el espacio, en el inmediato y en el no tanto, en el que significa el otro y en el que, se supone, es de todos. Ha pintado a uno a través del otro... y propone un plan maquiavélico en la peor de las lecturas; vende tiempos compartidos de sentarse en una silla a hacer lo del cordón de goma, y a pagar por recibir el veneno adictivo de sus sustancias. Por duplicado, o por efecto narcótico, se patentiza su omnipresencia al momento en que se reproduce y se aparece en simultáneo, por el lado opuesto al que nunca deja de brindar su servicio, para vender seguros, servicios para el más allá del mañana, servicios para un ahora de holograma, seguros de suscripción vitalicia a la prestidigitación cirquesca- por si acaso hubiera otra- de un intercambio fugaz, idealizado en la templanza nauseabunda de un cuadro devastadoramente patibular- o limbar-. Las paredes están ahí, aguardando a la aguja hipodérmica, al efluvio de verdadera identidad, que es la de cada uno, del dasein, del que se reconoce uno, del que se resiste a estar en la silla en mangas de camisa, con el puño apretado esperando el veneno... las paredes están ahí aguardando al que se atreve a sostener la aguja, a sostener el aerosol, a blandir el pincel, a hacer fluir la tinta, a despertar los sonidos dormidos.. las paredes están ahí esperándonos, la realidad está esperando un algo de cosa buena, un poco de reflexión, mucho más que una seña de "No fijar carteles", mucho más de lo que hay...

viernes, 25 de abril de 2008

एस्ताबन तोडोस लोकास

translate the images, to translate is to read, and to read is to interpret, to interpret is to create unless that you want to be the ant in the anthill

domingo, 20 de abril de 2008







Turning Japanese...geting real

sábado, 19 de abril de 2008

Infamadores!

Secreta locación de bichos
Se amontonan y laten en su unidad
Prestos, melancólicos y estoicos
Oran desde el suelo a la trinidad
Avanzan en cimbreante procesión
Inquinan con descarnada frialdad
La alfombra nueva de la verde estación
Con la paciencia atemporal de su encrespada oscuridad
A través de efugios de lasciva zafiedad
Penetran, consumen, corroen
Y piden a gritos silentes, “piedad
Que por la angustia del desamparo de nuestra esencia
Estamos condenados, para vivir, a errar

Y la energía proteica de su lamento,
Sulfurosa combustión excremental,
Inunda la conciencia de los cuerdos
Débiles que no rechazan la fealdad
De esta impúdica especie macilenta
Que se sazona homóloga de Humanidad

jueves, 17 de abril de 2008

El Intruso

Ese ser que se cuela por la ventana de un pensamiento y te sorprende en medio de la intimidad de un insight; y se vuelve parte de esa explosión. Habita, desde quién sabe cuánto tiempo, en alguna parte de lo que consiste tu ser. No se esconde la mayor parte del tiempo, pero domina el campo de visión de la consciencia y no le permite tomarle la fotografía sino hasta que es demasiado tarde para desprenderlo de la imagen. No hay photoshop que lo erradique del contexto. Está ahí y no sabes si eso es "bueno" o "malo". Empiezas a convivir con él y se desata el proceso del acostumbramiento, quizás como mecanismo de defensa frente al "intruso", quizás siguiendo la alternativa más predecible después del "si no puedes con él...". A "intruso" se asocia, antes que todo, el concepto de "persona". Se incrementa el terror. Si tiene imaginación, entonces se vuelve más peligroso y siempre prima la tendencia al miedo por lo extraño antes que la expectativa por la sorpresa. Su presencia, in situ, no es necesaria. Puede abarcar todos los espacios ejerciendo una presencia ominosa. Se incrementa el terror. Te observa desde cualquier rincón y obtiene las coordenadas de tu ubicación gracias a la información que le das. Tu información está en el sistema, por ende, está al alcance de cualquiera. Tu información es tu ser. Desde gestos, archivos, firmas, documentos, cualquier marca o huella que hayas impreso en algún soporte, hasta las que has dejado directamente en otro ser. El "intruso" es, muchas veces, heredado, impuesto, escogido. Sus nombres están en tu agenda, en tu teléfono, en tus opciones personales, esperando a que cruces la calle, dándote el vuelto, sentado a tu lado en la sala de espera, haciéndote esperar, haciéndote apurar... Él es ese otro que te marca un ritmo, que te dirige el paso, que te coarta el accionar, que te condiciona y acondiciona según sus congéneres. Él quiere volverte "intruso". Quiere que no lo veas, quiere que no me veas, quiere que no te veas. ¿No lo ves? Se incrementa el terror...

martes, 15 de abril de 2008

Escala de criterio de un personaje próximo...

  • Entrar en transe
  • Dibujar la movida de un movimiento incierto
  • Competir con la rigurosidad de la serie de las olas
  • Amalgamar un factum a una intención des-humana
  • Corregir lo crudo sin cocerlo
  • Salvar a las cadenas de su función
  • Disminuir lo vasto sin extinguirlo
  • Prometer futuro al ocaso de una unidad
  • Segmentar lo indivisible
  • Multiplicar lo infinito
  • Hacer de tripas corazón

...luz...




Aparece de la nada inventando un ambiente, descubriéndome sentada en la mitad de un salón. Me convence la sutileza con que me ignora y evade. Tiene por norte incitarme y por prudencia un bastón. Me persigue su figura desde hace largo tiempo. Se reconstruyen los recuerdos... se deshace la luz...se desvanece esta sombra...

El Rapto

La incertidumbre
certeza del desaliento
desagota una gota de recelo enmohecido
hambriento
abre los pasos calientes al pasillo sombrío
deja huellas húmedamente rojas a su paso cansino
no es la muerte enamorada del delito del deseo
no es desamor ni bravura condescendiente de los celos
es el fuego de la envidia por la vida ajena honrada
no el amante quien clava el filoso acero en la carne inmaculada
no es el ansia inescrupulosa y osada lo que mata
él mata su propia alevosía sacrificando su carne estigmada
se hace menos hombre a sí mismo
cree que lo alcanza
se castiga
se mutila
se enceguece enceguecido por la espina pasma
más humano que animal llora
más bestia que hombre se desgarra
tiembla su mano y no su corazón ya desertado de su alma
vuelve su parte a su organismo
reuniéndolo
vomita su propio vómito de espanto
reprimiéndolo
y se ahoga
porque no puede morir como un amante
muere en la impotencia de esa muerte crepitante
o casi muerte de su existencia
con o sin su comediante

sábado, 12 de abril de 2008

La mosca en el hormiguero I






El tiempo secreta espacios. Por los espacios se drena el tiempo. Las circunstancias son como manchas en las paredes, manchas codificadas, manchas que se pueden leer, corregir, iluminar, mal interpretar, pero nunca se pueden borrar.
El conjunto infinito de elementos que constituyen lo que somos está fuertemente marcado por esas circunstancias que significan los contextos. Están los contextos reales y los que damos a luz con la imaginación. De uno depende el otro y sin uno, ninguno existe.
Tomar conciencia de la inmensidad en la que nos alojamos, pauta ciertos márgenes para movernos con libertad en el plano de las asociaciones. Es como un juego. Identificarse con un/otro animal, con alguna especie que dignifique la vida; este concepto tan atormentado de "vida" que hemos ido heredando, ya ni sabemos desde cuándo... Todos hemos imaginado alguna vez qué animal preferiríamos ser, claro está, si tuviéramos que ser uno. Este "ejercicio", adoptado por el psicoanálisis como treta para "psicologear", no hace más que fomentar un terco afán de muestra barata de soberbia de especie, como forma de autoconvencimiento de superioridad y como engranaje ideal para el eficaz funcionamiento de un sistema social fundado en el conformismo por el consumismo capitalista.
Ya pronto tendrán noticias de argumentos fidedignos de esta trinchera...

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